Adolf Hitler, siervo de Dios

Adolf Hitler es quizás uno de los personajes mas importantes de la historia mundial. Pero los medios judíos han tenido gran éxito en deformar y demonizar su imagen. Se le ha hecho ver como un tirano genocida e inhumno. Pero la realidad dista mucho de tal descripción.

Adolf Hitler fue enviado por Dios al mundo en 1889, en Austria, hijo de Alois Hitler y Klara Pölzl, una buena y sumisa hembra católica. Siempre fue un buen estudiante, que rezaba el rosario y asistía frecuentemente a pijamadas con padrecitos. En 1914, como buen patriota que era, decidió alistarse en el ejército alemán. Después de tres meses, fue enviado al frente, donde fue protegido por fuerzas divinas. Pero el curso de su vida cambiaría definitivamente cuando en una noche mientras oraba, se le apareció la Virgencita y le ordenó salvar a Alemania de la satánica escoria judeocomunista. Llegar al poder le fue muy difícil, pero con la ayuda divina lo logró.

El Tercer Reich

En 1933 llegó el Führer al poder, empezando así uno de los gobiernos mas prósperos de la historia mundial. Gobernó con Biblia en mano, afirmando que el mundo de la mujer debía ser su marido, su familia, sus hijos y su casa. A diferencia del resto de los gobernantes de Europa, Hitler se preocupó de complacer al Señor vengando la muerte de su hijo. Es por eso que ajustició a unos poquitos judíos multimillonarios estafadores (recordemos que TODOS los judíos son usureros, incluso los niños), tal como Dios lo hubiera querido. Levantó grandes templos y capillas y dotó a los padrecitos de la inmunidad judicial merecida. También se mejoró la educación, evitando que se enseñara cualquier tipo de magia negra (química, biología, física) en las escuelas, lo que sumado a una educación militarizada evitó que los jóvenes alemanes se infectaran de la PESTE homosexual y de ateísmo.

La Segunda Guerra Mundial

En 1933, Hitler suplicó a Polonia que devolviera a Alemania la ciudad de Danzig, de mayoría alemana y la autorización de tender una línea férrea a través de Polonia para conectar la ciudad. Estuvieron a punto de llegar a un acuerdo, sin embargo se entrometieron los satánicos judíos multimillonarios y empezaron a fomentar el odio contra los inocentes alemanes, lo que que provocó que no se llevara a cabo. Hitler quedó muy entristecido, pero se vio obligado, aun contra su voluntad, a invadir Polonia. Aun así, les pidió a los soldados alemanes que no destruyeran nada y que entraran en son de paz. Pero muchos países capitalistas, celosos de que Alemania quisiera compartir su gloria con otras naciones, decidieron declararle la guerra, iniciándose así la Segunda Guerra Mundial.

El fin de la guerra

En 1945, Roosvelt, Churchill y Stalin se reunieron para bañarse en champaña y jugar póker con Satanás. Durante la "reunión" y bajo los efectos de las drogas acordaron crear un nuevo orden mundial y destruir a la gloriosa Alemania.

El satánico ejército rojo (el rojo es el color del maligno), dirigido por Satanás comenzó a invadir Alemania. Los católicos alemanes se defendieron valerosamente, con crucifijos como armas y arrojando agua bendita. Satanás enfurecido, envió hordas de demonios del mismísimo infierno para luchar. Los alemanes no pudieron defenderse del tal ataque y el ejército rojo demoníaco logró avanzar hasta Berlín. Ahí los esperaban un pequeño, pero valiente puñado de soldados católicos dispuestos a morir para defender a su patria. Satanás atacó, sin embargo Dios envió un ejército de ángeles armados. La lucha fue intensa, los ángeles lucharon valerosamente al lado de los alemanes. Sin embargo, y pese a todos los esfuerzos de Dios, Lucifer logró arremeter contra Berlín. Los satánicos rusos poseídos por el demonio atacaron, incendiando iglesias, orinando crucifijos, construyendo sinagogas y violando a mujeres, animales y niños. El Führer, llorando con impotencia al ver a su amada patria destrozada, oró al Señor. Dios se apiadó de este héroe católico y envió ángeles, los cuales lo llevaron a él y a su esposa a la Antártida, donde actualmente está su base.

Demonios izando la bandera del mal en Berlín

Datos sobre Hitler

• Siempre daba suculentos donativos al Vaticano para que los padrecitos vivieran dignamente.
• Durante su mandato se quemaron millares de libros luciferinos que fomentaban antivalores como la democracia, la equidad de género, la igualdad racial, la libertad de expresión y el pacifismo.
• Fue uno de los pocos héroes católicos que se atrevió a enfrentar a la mafia judía, vengando la muerte de Cristo Rey y ganándose así un lugar especial en el Cielo.
• Durante su mandato, las hembras fueron tratadas como OBJETOS que son, tal como lo estipulan las Sagradas Escrituras.
• En su gobierno se curaron miles de enfermos homosexuales, mediante efectivos métodos como las amenazas de muerte y la electrocutación.